martes, 4 de noviembre de 2008

El Queso Del Revés


Era el mediodía de un viernes, finalizaba la semana laboral, de retorno a casa se encendió la luz de la reserva de la moto y a la vez la de mi estomago.

Mientras subía las escaleras, llego un fuerte olor a queso, lo cual avivó mis ganas y me quito la duda de que comer. Entré y fui directo a la nevera, pero nada y en cada armario obtenía el mismo resultado. Mi olfato no me engañaba, pero cierto es que parecía no venir de la cocina.

Recorrí la casa buscando el rastro mientras mi estomago rugía, pero nada, me veía estúpido en el espejo del baño mientras rebuscaba en el armario que lo rodeaba. Al final en el sofá del comedor encontré la respuesta, los pies de mi hermana. Tal vez para Quagmire hubiese sido su mejor comida, para mí no, eso sí consiguió el propósito principal del queso, me quito el hambre.


Toni Mejías

1 comentario:

El sombrerero del cielo dijo...

El señor mejías dedicado a la literatura... lo que me faltaba por ver XD