Son las doce de la noche, son las doce de la noche todo el rato, llevo horas viendo las doce de la noche en el reloj, debe de hacer días que son las doce de la noche.
Todo esta oscuro, las luces del establecimiento están encendidas ya que se cierra a la una, pero la una nunca llega.
Me he comido el mismo bocadillo de queso unas 20 veces, y me sigo quedando con hambre siempre, así que he comprado unas papas, he comprado unas papas 20 veces.
Han venido un par de clientes, han alquilado Hancock, Perseguida y Wall-e, al final, me sabía sus nombres de memoria, aunque siempre me dicen lo mismo:
-Hace frío verdad?
-Si
-¿Has visto la de Hancock?
-No, pero es de Will Smith, seguramente es la aventurilla de un "héroe" que quiere salvar el mundo, para pasar el rato.
A las doce en punto, o sea hace 15m, es decir hace quince minutos todos los días, ha venido un hombre de piel negra, con la cabeza totalmente afeitada y me ha dicho:
-Dámelo todo
De lo demás ya no recuerdo, se que son las doce, que siempre son las doce y que yo estoy aquí en mi trabajo, todo el rato y que nunca se hacen la una ni las dos y que hace mucho tiempo que no vuelvo a casa ni que veo a mi familia.
Desde que ese señor entro en mi vida, mi vida se ha convertido en la media noche, abro la puerta del video y solo veo una intensa niebla, y a en punto viene ese hombre y me dice: dámelo todo. Y entonces me levanto y sigo aquí.
Laura Sanchez