lunes, 10 de noviembre de 2008

Engrudos insalubres


Me han mandado en la facultad (asignatura pintura y entorno) hacer un engrudo que mataría a la primera oscura golondrina de Becquer que se le ocurriera volar por encima. Desprende unos vapores tóxicos y embriagadores. Me gusta cerrarme en la cocina y ponerlo a calentar. Estar agitándolo durante dos horas y salir flotando, flotando en una nube de aguarrás. El problema es que el aguarrás es inflamable a los 70 grados, tengo que controlar, si lo caliento demasiado la mezcla explotará y entonces saldre volando en otra nube, en una nube de metralla, vidrio y colofonía mezclada con dammar.

Espero, con más fe que realismo, que me salga bien. Que el cáncer de pulmón que estoy pillando sirva para algo, que estar dos días con las manos pegajosas y sucias sirva para algo más que para colocarme. La garganta me arde y el cerebro me da volteretas. Los ojos me lloran y el planeta tierra se compadece de mi, pero más podría decir que se autocompadece, se autocomadece de pensar en lo que se le viene encima en el momento en que me salga mal y lo vacie por la cubeta del wc o lo vacie en un bosque de pinos.

Asi es bellas artes, una carrera llena de hipis preocupados por el medio ambiente, pero que cada día vierte al turia mil litros de aguarrás y otros tantos de petroleo, tintes y flema. Bueno, el movimiento hipi siempre ha sido incoherente.
Bellas artes destroi!
viva dios y la santa iglesía que nos hace más humanos!
(Este texto es una excusa para el título, yo no se escribir, tengo el cerebro atrofiado por el aguarrás, pero así soy más feliz)

Un saludo.
ute - azrwatt?

1 comentario:

cuentosenblanco dijo...

Así el Turia tendrá alguna calse de liquido!
Noelia.